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La Madera Sagrada del Palo Santo nos brinda limpieza y protección energética, creando una armonía que nos proporciona sanación y equilibrio. Tiene un aroma sorprendentemente fuerte y dulce cuando es quemado, por eso el Palo Santo es usado como incienso para limpiar y purificar el ambiente. Encender un incienso de Palo Santo es un acto sagrado y purificador. Aumenta la sensación de calma y bienestar atrayendo energías positivas y armoniosas a todos los que estén en contacto con este humo sagrado.

En su forma de incienso, la Salvia Blanca, esparce un aire místico que complementa a sus propiedades para templar el ánimo y el carácter, de ahí que se pueda llegar a considerar poco menos que como un pequeño tesoro brindado por la naturaleza. La salvia blanca quemada sirve para purificar tanto ambientes como personas. La purificación de los ambientes con salvia blanca no solo tiene un significado espiritual o «propiedades mágicas»: una investigación de la Universidad de Arizona ha demostrado que la salvia blanca tiene propiedades antibacterianas y antivirales, observando cómo un ambiente en el que se quema salvia blanca experimenta una reducción de muchas especies de bacterias y microorganismos.

La resina de este incienso es de la calidad más alta Boswellia Sacra «Al-Hojari», Viniendo desde el sur de Omán con la frontera de Yemen. De aroma intenso y silvestre, con notas dulces y de tierra, está recomendado para limpiar espacios de energías negativas y pesadas. Además, tiene esa capacidad confortar e incluso sublimar la vibración del cuerpo y el alma, para crear un ambiente donde cualquier sueño se torna realidad. Nos ayuda a desarrollar fuerza de voluntad, determinación, confianza en nosotros mismos. Este incienso es balsámico e intenso, debido a su alto porcentaje de aceites esenciales. El fantástico Olíbano nos aporta comprensión espiritual, paz y equilibrio interno.